Sincera búsqueda de lo ansiado invisible...

La incesante búsqueda de la gente por ser feliz, es tan común, que ya no saben que lo que buscan es ser felices. Yo prefiero estar triste, como siempre, tal vez algunos lo tomen como una estupidez, yo no. Si estamos siempre felices no sabemos aprovechar la felicidad que tenemos, una persona que normalmente está triste, sabe disfrutar de los buenos momentos con plena totalidad.
No me importa llevar la vida que llevo, posiblemente triste y "sola". Me da bastante igual, corroboro lo de "mejor sola que mal acompañada", yo sola no me voy a dar palos, como los que me ha dado todo el mundo, sin excepción.
Para mi la gente ya no vale absolutamente nada, la sociedad está muerta y el mundo está podrido y lleno de "personas" falsas, inútiles, convenidas y malas.
Tengo cerca a las 3 o 4 personas que sí valen la pena de verdad, los demás no son más que conocidos, conocidos que no saben tratar a las personas, tan ignorantes, que no son capaces de saber cuando callar, solo saben soltar estupideces por la boca, sin decir realmente nada.
Es lo que pienso, y me da igual que esteis de acuerdo o no, no cambiará lo que piense, mis pensamientos son solo míos.
Si os gusta bien y sino también.
Gracias.

Por lo que realmente vale la pena luchar...

A pesar de cada bache que encontremos, siempre hay solución. Salimos de cada fallo que cometemos y seguimos adelante, dejando atrás lo malo y viendo siempre lo bueno.
Para mi lo bueno es verte sonreír siempre, que si me equivoco sepas perdonarme al igual que yo hago contigo.
Depositar plana confianza y cariño el uno en el otro. Es lo más importante, aprender de errores y saber continuar, no recordar aquello que alguna vez nos hizo llorar, dejar paso a las risas y al amor, el amor que sentimos tan fuerte que nos hace ver lo que verdaderamente vale, por lo que realmente vale la pena luchar.
Detrás de cada mal momento siempre llega el bueno, tan fácil...
Como un simple beso o una caricia, cualquier contacto con tu piel es capaz de llenar hasta lo más hondo de mi ser con plena paz.
La misma paz que siento cuando estoy contigo tumbados en tu habitación abrazados viendo una película o cualquier cosa, por insignificante o mísera que parezca.
Me trajiste la paz cuando solo tenía conflictos y guerras con el mundo.
Sé que por muy mal que valla todo, estarás ahí conmigo, dándome todo tu cariño, con el que eres capaz de sacarme del pozo más profundo de miseria.
Lo quieras creer o no, siempre has sido y serás lo mejor que me ocurrió en la vida.
No sé como agradecerte todo lo que haces por mi, pero, intentaré hacerlo lo mejor que pueda.

Una jugada de cartas...

Aprendí que por muy buena que sea la mano, tal vez halla alguien que tenga mejores cartas que tú.
Aprendí esto a base de llevarme palos con todo el mundo, a base de confiar en gente a la que luego no importaba en absoluto, por ayudar a aquellas "personas" que solo me querían por la conveniencia de que yo no le puedo negar nada a nadie.
En el fondo la única culpable soy yo, porque después de todo, sigo pensado que la gente sigue valiendo la pena, cuando en realidad, ya nadie tiene aprecio por nadie...
Estoy más que acostumbrada a la soledad, de echo, me gusta estar sola. Paso mucho de ir con quienes en realidad no me quieren. Estoy muy bien con mis 4 o 5 de confianza, ¿para qué quiero más? Si ellos aun no me han fallado y han estado para mi, como yo he estado para ellos.
Lo queramos o no, el mundo está podrido, a mi parecer,no hay más que gilipollas haciendo el estúpido con las de importante llamando la atención que no tienen.
Gilipollas que van de tu mejor amigo y luego te cambian por el primero que pasa, porque sea más popular o le parezca más interesante, aunque como persona sea pésima.
Para mi, la gente así no vale nada...
He intentado por lo menos, no llevarme mal con la gente. Pero se hacen odiar con todas sus ganas.
En esta mano, yo se cuales son mis cartas y las tuyas también. No sabes poner cara de póquer...

El Fantasma...

Vi aquel fantasma atravesando mi puerta después de pronunciar mi nombre por el telefonillo de mi casa. Reconocí al fantasma por su aspecto, solo por su físico. Ni siquiera su voz era como yo la recordaba, su cara... Su rostro no mostraba la expresión de siempre.
Su aparición fue tan fugaz, que apenas pude darme cuenta de su presencia. Yo quería... rectifico, ansiaba poder compartir más tiempo con el fantasma, sentir su presencia, o incluso poder llegar a tocarle sin que mi mano traspasase su cuerpo.
Solo pude sentir una cálida brisa de sus labios contra los míos... Poco después, desapareció.
Me pregunto cómo fui capaz de dejarle marchar tan pronto, si lo que deseaba era compartir el mismo espacio que él.
Debe ser que el fantasma no quería seguir en aquella habitación y se fue a donde quiera que le llevaran sus pasos brumosos.
Esperaré de nuevo impaciente su aparición, su compañía me llena de tal forma que olvido lo demás...
Aunque no siempre fue un fantasma: antes era una persona, una persona sana... Que poco a poco fue cambiando, cambió tanto que se convirtió en un fantasma irreconocible por aquellos que alguna vez creyeron hacerlo.
A veces se materializa y vuelve a ser lo que era, aunque con frecuencia elige su forma intangible e invisible de sombra de luz.
Temo por el fantasma. Temo que la luz se vuelva oscuridad...

Mentira...

Me han traicionado muchas veces, y mucha gente. Amigos, conocidos, familia, compañeros, profesores, desconocidos.
Todo tipo de persona, pero jamás pude llegar a imaginar que ella también lo haría.
El máximo dolor que he sentido jamás me lo ha causado ella, me prometió algo y luego no fue capaz de cumplirlo... Yo la he prometido cosas de todo tipo, y hasta hoy mantengo mi palabra, o eso creo...
Una de las personas más importantes me mató ayer por la noche... Ella me prometió que mientras fuésemos mejores amigas no haría lo que hizo, aun así, no pensó las consecuencias.
Las consecuencias son la pérdida de confianza y el dolor que me ha causado el que me halla mentido.
Me siento sucia y traicionada, ella me dijo que llevaba días mal y que quería probarlo. Pues al final lo hizo, en un parque no muy lejano de Madrid.
Cuando me lo dijo no me lo podía creer, aun pienso que es una broma, que no es cierto... Tal vez soy demasiado ingenua, y sigo creyendo en la palabra de las personas, aun después de tantos palos como los que me he llevado por todo el mundo.
Quiero volver a recuperar pronto la confianza que tenia sobre ella, pero es una herida que no sana. Solo imaginarla haciendo aquello me atraviesa el pecho y desborda torrentes de lágrimas.
La confianza es como el papel de aluminio, al principio es lisa, pero si se rompe o se arruga, por mucho que se intente volver a alisar, jamás volverá a quedar como era antes...
Después de decirme aquello me dijo que no lo haría más, sinceramente no sé si creerla, tengo motivos para no hacerlo. Me falló una vez, puede hacerlo una segunda.
Supongo que soy muy paciente, y la perdonaré, solo por que es mi mejor amiga, y a pesar de todo, la quiero con los pedazos del alma que ha partido....

Sucede...

No se si se puede comparar con la historia de Adán y Eva.
La mía es especial... Sucumbí a la tentación.
Qué decir, él era una jugosa y apetitosa manzana y yo simplemente era Eva, tentada por la serpiente que eran sus palabras y su mirada...
De nada me arrepiento de lo ocurrido después de aquel momento, en el que vi culminados mis deseos de rozar sus labios con los míos. 
En aquel instante pude saborear la felicidad más absoluta, rozar el cielo. Pude ver con claridad la cegadora belleza de un ángel, que es lo que para mi es.
No me quejo de nada, la vida me sonríe en ese aspecto, tengo lo que quiero, no se puede pedir más, es la perfección personificada en 1.86 de estatura.
He estado esperando y deseando impaciente toda la vida encontrar lo que ahora tengo. Y ahora que es mio lo será para siempre, de una forma u otra, siempre lo llevaré conmigo a cualquier lugar al que valla. Llevo su imagen dentro mía, su bella sonrisa y su hipnótica mirada. La que me hace sentir que no estoy soñando, y que cumplí mis deseos.
Ahora tengo la misión de hacer feliz a alguien, tengo por lo que vivir y aprovechar el tiempo. Un tiempo que no pienso desperdiciar por nada.
Cumpliré todas y cada una de las promesas que hice y hago, no puedo fallar. 
Para continuar viviendo este sueño no debo fallar en ningún momento, cada paso es calculado al milímetro y cada milímetro repasado. Es una partida de ajedrez que no puedo perder, no debo perder ninguna de mis fichas, haré jaque al pastor en la primera jugada. Perder es un lujo que no me puedo permitir.
En el fondo soy una ilusa, y no lo niego, nada es perfecto. Pero, yo no busco la perfección, busco un complemento para mi imperfecto ser, por casualidad o destino lo encontré. Pero jamás iré a buscarlo, porque no lo pienso perder.
También es de responsabilidad, he de apreciar lo que tengo en todo momento, cuidar y respetar cada detalle, he de cuidar lo más valioso, no puedo permitir que nuestra rosa se marchite. Hay que fortalecerla con duras espinas, que nada ni nadie pueda pudrir la flor.
He descubierto con todo esto, que no hacen falta cosas lujosas para estar satisfecha, que no es imprescindible tener una gran fortuna para conseguir felicidad. Tampoco es necesario arriesgar nada, por cosas nuevas que no necesitas cuando cerca, muchas veces sin darte cuenta, tienes lo que buscas.
Sabes que eres la droga más potente....